Crimen I

Salió de su casa a las siete de la tarde y nadie la volvió a ver.

No se había escapado, ni se había perdido, ni se había quedado a dormir en lo de una amiga, ella nunca hacía eso sin avisar primero. A las ocho y media, la madre empezó a preocuparse, la vuelta que su hija hacía para caminar duraba aproximadamente una hora, no más de eso.
La llamó al celular, y el mismo sonó en la casa, lo había dejado.
Ansiosa, le dijo a su marido que iba a ir a buscarla en el auto y él la acompañó.

Los dos recorrieron el barrio y preguntaron por ella en cada casa de conocidos y amigos.
Nadie la había visto.
En el mismo momento en el que marcaron el número de emergencias y el de la policia, un edificio en el medio de la Capital se derrumbaba.
El asunto ya no quedaba en manos de la jurisdicción local.